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LOS BLOQUEOS HIEREN AL TRANSPORTE TERRESTRE COLOMBIANO

2 de mayo de 2023


Nuestro Miembro Embajador en Colombia, Juan Diego Alzate, nos brinda contexto, problemática y alerta en relación a la compleja situación que vive actualmente el transporte terrestre de cargas.

¿Cómo es el panorama actual del transporte automotor de cargas en Colombia?

El país está viviendo una problemática en cuanto a logística y supply chain focalizada en el transporte, que es la arteria fundamental de una economía.

Si hacemos una analogía del transporte con el sistema circulatorio, encontramos que hay un poco de aneurismas pero, además, hay tapones en esas vías cirulatorias.

En la práctica estamos viendo muchos bloqueos. Siempre ha habido bloqueos y protestas sociales, pero lo agravante es que este gobierno patrocina la protesta social vía bloqueos.

Estas protestas en principio no están mal, pero el gobierno las está patrocinando y estos son hechos púlblicos, no estoy editorializando ni emitiendo opinión. Una cosa es la protesta y otra es el bloqueo.

¿Cuál es el nivel de impacto en el transporte de esta situación?

De acuerdo a la información emitida por la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (COLFECAR), en Colombia entre el 1 enero y el 31 de marzo se registraron 176 bloqueos, acumulando 3997 horas que equivalen a 165 días.

Estamos hablando que en estos momentos el sector de transporte terrestre en Colombia está atravesado por la mitad de su tiempo productivo parado vía bloqueo.

Además, Colombia es el país que registra mayores costos de peajes de todo América Latina, aún después de que el gobierno tras una presión gigante ha congelando sus precios y tarifas, el mismo representa el 12% del costo del transporte de cargas.

Este sistema arterial produce entre el 5 y el 6% del PBI, y es una variable determinante en la supply chain, por eso, cuando quieras robarte un país, róbate la logística.

¿Cómo se llegó a esta situación?

Colombia viene atravesando una aparente crisis social, que para mi gusto no es una crisis sino la consecuencia de unos pasos lógicos de un gobierno que quiere llevar al país a gravitar sobre las vías del socialismo.

La problemática es que al parecer hay una puja social, por un lado está una sociedad inconforme, enorme de mucha pobreza de unas carencias históricas que son evidentes que siempre han pujado por su bienestar.

Esto es así y yo lo comparto en lo personal y esa es la causa por la cual el pueblo sale a votar un proyecto socialista.

Yo no tengo nada contra los socialistas, pero sí contra los ladrones, y lo que me evidencia la historia es que es mucho más ladrona la izquierda que los modelos moderados de centro, y no quiero hablar de derecha porque en Colombia solo hubo derecha en un periodo cortísimio de dictadura militar en los cincuentas.

En nuestro país, hasta la década de los cincuenta, teníamos una infraestructura de trenes que conectaba perfectamente a Bogotá con la costa, perdimos una flota mercante que era la flota naviera más importante del continente, nos robamos las carreteras y ahora le estamos haciendo jaque a las vías arteria, le estamos abriendo huequitos a la aorta y al sistema circulatorio y eso es de un peligro enorme.

No tengo soluciones, yo simplemente alerto y le digo a los empresarios cuidémonos, porque estamos llevando un libreto hacia un socialismo que ojalá sea moderado, pero también tengo plena sospecha de pensar que, con que sea solamente moderado, nos puede hacer un daño enorme.

Y no porque la gente no tenga derechos, sino porque la corrupción detrás puede ser tan grande que nos puede llevar a problemáticas como las tienen otros países de la región.