El concepto de Economía Circular (en adelante EC) ha ido ganando preponderancia en los últimos tiempos, aunque su definición admite matices según desde qué perspectivas lo estemos planteando. Y esto se debe a que nos encontramos ante un término relativamente joven desde el punto de vista de la elaboración teórica. En todo caso, cualquier definición de EC que encontremos parte de asumir los siguientes postulados fundamentales:

En la economía lineal tradicional, el desperdicio es una consecuencia lógica del modelo "tomar-elaborar-usar-tirar".

En una EC, sin embargo, ya no se piensa en el desperdicio como algo sin valor que debe ser eliminado. Los desechos son recursos para nuevos procesos. Hablando metafóricamente, en una EC el desperdicio se convierte en alimento para nuevos procesos.

En la EC, los recursos se utilizan, pero no se agotan. Al aplicar estrategias adecuadas a productos, componentes y materiales durante el uso y después del final de un ciclo de vida, los recursos se mantienen en el sistema. Los materiales biológicos pueden devolverse de manera segura a la biosfera y agregar valor al medio ambiente, una vez que hayan pasado por uno o más ciclos de uso.

Estos materiales incluyen alimentos, fibras naturales y materiales de base biológica, como la madera. Los materiales técnicos incluyen plásticos, metales y productos químicos sintéticos y no pueden devolverse a la biosfera. Por tanto, deben recorrer continuamente el sistema para que su valor pueda ser (re) capturado. Los procesos cíclicos de recaptura de valor tanto para materiales biológicos como técnicos han sido esquematizados por la Fundación Ellen Mac Arthur en el llamado Diagrama de la mariposa.

Las principales herramientas que propone la EC para recuperar valor en materiales técnicos están vinculadas a prolongar la vida útil de los productos (mantenimiento y reparación) y al reintegro al sistema mediante remanufactura (sustituyendo componentes del mismo producto), re fabricación (desmontaje total y rearmado de un nuevo producto) y reciclaje (recupera de un producto los materiales que componen sus partes para volver a usarlos).

Cuanto más complejo es el proceso de recuperación de valor, mayor energía demanda y es por esto que siempre resulta deseable optar por la acción de menor costo energético. No reparar lo que no está roto, no remanufacturar algo que pueda ser reparado, no reciclar un producto que pueda ser re manufacturado. Reemplazar o tratar solo la parte más pequeña posible para mantener el valor económico existente del sistema técnico.

Siguiendo la propuesta de Kirchherriv se propone una definición integradora de la Economía Circular, como un sistema económico que reemplaza el concepto de "fin de vida" por reducir, reutilizar, reciclar y recuperar materiales en los procesos de producción / distribución y consumo. Opera a nivel micro (productos, empresas, consumidores), nivel meso (parques eco-industriales) y nivel macro (ciudad, región,

nación y más allá), con el objetivo de lograr el desarrollo sostenible, creando así simultáneamente calidad ambiental, prosperidad económica y equidad social, en beneficio de las generaciones actuales y futuras.

A partir de lo ya visto, se puede afirmar que la EC reposa sobre cuatro principios:

• Residuos es igual a alimento.
  
• Construir resiliencia a través de la diversidad.
• Optimizar el uso de energía cuidando que provenga de recursos renovables.
• Pensar en sistemas.

Y es en este último aspecto, el de pensar en sistemas, es donde adquiere un rol preponderante el diseño de la Cadena de Suministros y la gestión de esa Cadena en lo que compete a la Logística.

PENSAR EN SISTEMAS: LOGÍSTICA DIRECTA Y LOGÍSTICA INVERSA

La primera rama de la Logística que pensamos asociada a la EC es la Logística Inversa (en adelante LI). La LI es definida por Dyckhoff como las actividades que involucran la administración, procesamiento, reducción y disposición de residuos o productos desde producción, residuos de embalaje (cajas, pallets, bidones, entre otros) y/o bienes usados por el cliente hasta el punto de origen, reproceso o destrucción. En tanto, Gattornavi señala que la logística inversa consiste en el movimiento de productos desde el punto de consumo, pasando por los canales de miembros, hasta el punto de origen, recuperación o reproceso de los productos.

Por otro lado, Martinvii la define como un conjunto de procesos encargados de recibir, evaluar, registrar y transformar o tratar los productos retornados por los clientes, con el fin de convertirlos en amigables con el medioambiente o reutilizables por el medio industrial.

De acuerdo a las definiciones precedentes tenemos que esta Logística es llamada "inversa", debido a que el flujo del producto, la información y el dinero van en dirección opuesta al flujo tradicional de la Cadena de Suministro que es desde el punto de origen (empresa-proveedor) hasta el punto final (distribuidores-clientes).

Es por esto que podemos acordar una definición de la LI (adaptando levemente la del Consejo de Logística Inversa de USA) como el proceso de planificación, implantación y control de una forma eficiente del flujo de materias primas, materiales en curso de fabricación y productos terminados, así como de la información relacionada, desde el punto de consumo (u otro intermedio en la cadena) hasta el punto de origen (u otro designado) con el objetivo de recuperar el valor de los materiales o asegurar su correcta eliminación.

Hay una porción entonces de la LI que está estrechamente vinculada a la Economía Circular en tanto planea, ejecuta y controla, el flujo y almacenamiento de bienes, servicios e información asociada a éstos, en la Cadena de Suministros Inversa (del punto de consumo al punto de origen o al punto de recuperación o de reprocesos) con lo que complementa de un modo u otro la Cadena de Suministro Directa y coadyuva al cierra de un bucle económico recuperando valor que se (re)vierte al sistema.

En este punto, cabe señalar que la LI no necesariamente cierra un ciclo de recuperación de valor con los mismos integrantes de la Cadena de Suministro original a los que complementa, sino que muchas veces implica realizar un diseño nuevo y completo en sí mismo con diferentes eslabones y participaciones. Se pueden visualizar entonces dos grandes retos para la LI: diseñar y gestionar una cadena de suministros inversa, desde cero o desarrollarla cuando debe complementar el diseño de una cadena de suministros directa preexistente.

Pero, en cualquier caso, es inequívoco que la Logística, en tanto articula la necesidad de coordinar flujos de mercancías, información y recursos económicos entre los miembros de la cadena de suministro en sentido directo e inverso, se convierte en el punto de partida de cualquier iniciativa de cooperación y pensamiento sistémico, que son las bases para poder pensar una EC.

CONCLUSIONES

Hablamos de una Economía que se representa con un círculo; una figura geométrica que no tiene principio ni fin, ejemplificando de la mejor manera ese continuo interconectado que busca desarrollar y donde la Logística en todas sus formas tiene un papel preponderante como articuladora de los procesos de la red intrincada que constituye la Cadena de Suministro.

La Naturaleza no funciona en forma lineal, porque se destruiría, allí no hay basura ni desperdicio, todo vuelve al ciclo en forma de alimento o energía y así es como deberíamos empezar a tratar de operar en la economía y los negocios si queremos sobrevivir.

Parece razonable plantearnos que debemos adaptar nuestro modelo económico, social y cultural al funcionamiento de la Naturaleza, de la que somos parte inseparable. No se trata solo de transformar el modelo económico de lineal a circular; también se debe educar a las sociedades (en los diferentes contextos que deben necesariamente contemplarse) para que sean defensoras activas de este cambio. El desafío es enorme, pero merece la pena.

Se nos va la vida en ello.