Ellas son profesionales de la comunicación, especializadas en logística y comercio internacional.

Su trabajo desde el "detrás de escena" es fundamental para darle visibilidad a estos sectores en la sociedad.

La llegada de la pandemia y sus restricciones funcionó como un amplificador en este sentido, ya que ante las problemáticas que se produjeron para el abastecimiento en todos los niveles, puso a la logística y a las cadenas del comercio exterior en el centro de la escena.

Hoy todos somos mucho más conscientes de lo importante que son la logística y el comercio internacional en nuestras vidas, y esto, en gran parte, se lo debemos a ellas.

¿Cómo fueron tus inicios periodísticos vinculados con el sector logístico?

Muy curiosos. Llegué a la logística por casualidad, como casi todo el mundo. Aún estaba estudiando periodismo en la universidad cuando buscaba un programa de beca o prácticas para seguir formándome desde un punto de vista más profesional cuando me llamaron para hacer una entrevista en C de Comunicación. Este grupo empresarial, que cuenta con varias cabeceras especializadas, me entrevistó para su revista de logística. Y aunque el director de la misma me hizo algunas preguntas sobre el sector y no supe responder casi ninguna, algo debió ver en mí y me dio la oportunidad de empezar a trabajar con ellos.

Poco a poco fui enamorándome del sector. La pasión con la que mi mentor, Ricardo Hernández, me transmitió la logística tuvo mucha culpa. Pero pronto empecé a investigar por mi cuenta, a preguntarle para entender mejor el sector y cuando quise darme cuenta ya estaba totalmente atrapada.

Trabajé durante 3 años en esta revista responsabilizándome de los contenidos de la misma.

¿Qué te resultó atractivo de este sector para desarrollar tu carrera profesional en el mismo?

Hice un alto en el camino y durante unos meses, me desvié completamente. Empecé a trabajar en otra empresa, de un sector totalmente distinto y aunque el proyecto me apasionaba, me daba cuenta de que seguía teniendo la necesidad de informarme sobre logística. Ahí me di cuenta de que este era mi sitio. Solo tenía que encontrar la forma de hacerlo a mi manera, aportar mi granito de arena y revolucionarlo un poco.

Lo que más apasionante me resultó siempre fue descubrir un sector que para la mayoría es totalmente oculto, muy de nicho y difícil de comprender, pero que a la misma vez era brutalmente estratégico a todos los niveles.

Era como formar parte de un tejido de empresas que actuaban en la sombra para mejorar el mundo. La logística salvavidas la llamaba yo. O lo que es lo mismo (y mantengo ahora) una superheroína que no tiene por qué decir que está ahí, pero que, si falta, todo se desmorona.

Una vez atrapada en esto, lo que me empujó a desarrollar mi carrera profesional aquí fue darme cuenta de que podía aportar cosas que otros no. Que podía ofrecer una propuesta de valor diferente, sin complejos, con la frescura de una periodista joven sin demasiados vicios ni manías. Sin el complejo que venía arrastrando un sector que se siente poco atractivo. Por eso decidí emprender en comunicación logística. Para, básicamente, hacer "lo que me diera la gana" e intentar que eso se convirtiera en magia para dar brillo a negocios logísticos que necesitaban esa frescura y ese empujón en sus estrategias de marketing y comunicación.

Como observadora privilegiada, ¿cuál es tu mirada sobre la actualidad y las tendencias del sector?

Podría responderte con un listado de tendencias para 2023, pero sería otro contenido manido. Incluso me atrevería a decir que si comparas esa lista con las de 2022, 2021 y hasta 2020, se parecerán bastante.

La sostenibilidad, las entregas con drones, Blockchain y la inteligencia artificial llevan siendo tendencia mucho tiempo. Así que, de rabiosa actualidad, no es nada de eso.

Lo que sí destacaría como actualidad o de tendencia en el sector es el componente de la seguridad. Durante los últimos años hemos estado centrados en atender a las exigencias de los clientes, que se deben a los consumidores finales y en alinear eso con las directrices de las autoridades públicas españolas, que han dado muchos bandazos de un lado a otro para garantizar las obligaciones de Europa relacionada con el impacto de la actividad.

La respuesta a todo eso ha sido invertir en tecnología y en perfiles capaces de manejarla. Pero la seguridad no tomó el protagonismo que debía. Poner toda la estrategia en manos de la tecnología o pasar del almacenamiento en servidores a trabajar en la nube, tiene muchas ventajas, pero siempre poniendo a la seguridad por delante.

Así, considero que la seguridad es una de esas tendencias reales en las que se está trabajando este año. Que supone realmente un reto y donde ya hay profesionales dedicados.

Como periodista especializada, ¿qué noticia te gustaría poder dar algún día?

Considero que hemos avanzado en muchas cosas que consideraba muy importantes, como el valor del departamento de RRHH de las empresas logísticas. El talento y la formación a este respecto han crecido significativamente, pero sobre todo lo ha hecho el interés de las direcciones generales. Seguir poniendo el foco en esto, me parece un éxito.

Hace un tiempo, mi noticia ideal hubiera estado relacionada con esto. Pero ahora creo que iría más allá.

En la prensa y en el contenido corporativo del tejido empresarial logístico se habla, se analiza y se exponen muy en detalle las ventajas de la logística colaborativa. Pero, en mi opinión, es todavía bastante utópica.

Remar en la misma dirección es la clave para avanzar y aquí tienen un papel crucial las administraciones públicas. Garantizar la colaboración público-privada es esencial.

Todavía hay grandes barreras entre cargadores, operadores, paqueteras, administraciones públicas...etc. Llegar a hablar de la logística colaborativa y transparente de verdad, sería muy buena noticia.

¿Podrías nombrar algún aspecto positivo y otro "no tanto" de trabajar para este sector?

Positivos son muchos. Sigo levantándome cada día agradeciendo a este sector la acogida que me dio y la cantidad de posibilidades que aun ni siquiera hemos explorado para hacer de ello una industria muchísimo más visible y atractiva.

En logística hay muchas empresas con mucho potencial y en las que todavía no se ha desarrollado el 100% de su potencial.

Pero, sin duda, lo más positivo de este sector son las personas. He conocido gente maravillosa. Muy inteligente, con unos conocimientos impresionantes y una generosidad difícil de creer. Siempre con la filosofía de equipo y remando todos en la misma dirección. Los logísticos molan.

Lo peor o lo menos bueno, diría que es la barrera de la edad, el género y la disciplina que tratamos de trasladar. En mi caso, ser mujer, joven y querer educar a otras empresas para que aprendan a invertir en comunicación, se vuelve complicado. Pero me gustan los retos y este punto negativo, rápido pasa a ser un desafío más que me hace sentir muy orgullosa.

¿Cómo fueron tus inicios periodísticos vinculados con el sector logístico?

Inicié como reportera en The Logistics World, un medio netamente logístico. Adentrarme en este mundo especializado y desconocido fue complicado al principio. No estaba familiarizada con el sector y la terminología, pero a través del quehacer periodístico mi conocimiento, asombro y pasión por la industria logística fue creciendo. Pasar de reportera a editora y organizadora de conferencias en este medio, que fue el precursor de una de las exposiciones de logística más importantes y grandes del país, ha sido una gran experiencia en mi carrera.

¿Qué te resultó atractivo de este sector para desarrollar tu carrera profesional en el mismo?

Poder dar a conocer que hay detrás de la producción, almacenamiento y distribución de productos de primera necesidad, cómo ingresan a los puertos y aeropuertos del país para que estén en manos del usuario final, se me hizo un mundo fascinante. Incentivaron mi crecimiento profesional y me motivaron a hacer mi tesis de licenciatura sobre la importancia de la logística en la carrera de ingeniería de transporte en una universidad pública en México. Me titulé y a los dos días hice mi primer viaje a Monaghan, Irlanda, a un centro de ensamble de montacargas donde se dieron cita 100 periodistas de todo el mundo. Lo demás, como dicen, es historia.

Como observadora privilegiada, ¿cuál es tu mirada sobre la actualidad y las tendencias del sector?

Las y los periodistas logísticos tenemos un punto privilegiado para ser observadores y contadores de historias. Pese a la pandemia en 2020 en donde el PIB nacional cayó 8.3%, nuestro país se ha mostrado resiliente para lograr mayor crecimiento del mercado interno y para mantener su ritmo de crecimiento de las exportaciones hacia Estados Unidos, nuestro principal socio comercial y hacia donde se van más del 80% de las exportaciones mexicanas. En 2022, según datos del Banco Mundial, México ocupó el lugar 47 de 155 en desempeño logístico, con una calificación de 3.05 en una escala en la que 5 es el nivel más alto.

Hoy, tendencias como el nearshoring le abren nuevas perspectivas de crecimiento a México para que el país se posicione como el principal centro de producción de compañías asiáticas.

Como periodista especializada, ¿qué noticia te gustaría poder dar algún día?

Poder hacer la crónica desde dos de los puertos más grandes del mundo como Shanghai o Róterdam es un sueño. Y me gustaría poder publicar que el autotransporte de carga en México es 100% eléctrico, con diversidad de estaciones de carga eficientes y libre de inseguridad.

¿Podrías nombrar algún aspecto positivo y otro "no tanto" de trabajar para este sector?

Lo positivo son los viajes que he realizado a nivel nacional e internacional, los cuales me han dejado grandes aprendizajes y experiencias profesionales y personales. Lo negativo es que hasta hace algunos años este sector, en su mayoría de hombres, era muy machista no solo a nivel directivo, sino periodístico, lo cual experimenté en su momento. Hoy, el mundo y la logística han cambiado para bien, somos más mujeres periodistas especializadas, así como ejecutivas, operadoras de montacargas o camiones de transporte de carga, estos dos últimos rubros eran exclusivos de hombres en México.

¿Cómo fueron tus inicios periodísticos vinculados con el sector logístico?

Hace casi 20 años que estoy a cargo de la prensa y comunicación de la Asociación Argentina de Logística Empresaria. Previamente trabajé en una editorial donde estaba a cargo de una revista de salud y de alimentación y también se editaban revistas de otras industrias, entre ellas de logística. Con la crisis del 2002 debieron dar de baja varias de esas revistas. Y en ese momento capitalicé varios contactos que me iniciaron en este mundo. En el 2004 comencé como responsable de prensa en ARLOG y me abrió una nueva experiencia al sector. Con los años y sumando conocimientos, me permitió sumarme a proyectos vinculados con la comunicación con varias empresas del sector que continuo en la actualidad, entre ellas la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL).

¿Qué te resultó atractivo de este sector para desarrollar tu carrera profesional en el mismo?

Es un sector muy dinámico y hay una diversidad de temas por explorar que lo hace sumamente interesante.

¿Cuál es tu mirada sobre la actualidad y las tendencias del sector?

Considero que la pandemia puso a prueba a la actividad. Las empresas se dieron cuenta de la importancia de transformarse y convertirse al mundo digital. El auge del eCommerce cambió el hábito de consumo de la sociedad y también la manera en la que quieren recibir sus compras, siendo mucho más exigentes en cuanto a tiempo y costos. Las empresas ya entendieron que la experiencia de compra no solo se brinda online en el momento de la compra. El cumplimiento en la entrega del producto tiene un peso fundamental que está definiendo el nivel de satisfacción de cada cliente. Creo que el eCommerce, constituye un gran desafío para el sector logístico en cuánto a tiempo y costos.

Como periodista especializada, ¿qué noticia te gustaría poder dar algún día?

Uffff... difícil. Quizás me gustaría comunicar noticias donde la incertidumbre no sea el eje central. En el caso del sector logístico: las restricciones cambiarias, las trabas burocráticas, la alta inflación, las condiciones económicas en general del país y el complejo escenario internacional (sumado al año electoral que se avecina) generan incertidumbre en el sector.

Sería una gran noticia informar que todos los actores públicos y privados del mercado trabajen en forma sincronizada para definir la red logística y así generar mayor valor agregado y competitividad.

¿Podrías nombrar algún aspecto positivo y otro "no tanto" de trabajar para este sector?

No diría negativo pero siendo objetiva este sector hace 20 años era netamente masculino. Afortunadamente con el correr de los años ya somos mas mujeres que estamos inmersas en logística.

Hay un cambio cultural que se van rompiendo mitos y transformando barreras. Uno de esos mitos es asociar determinados trabajos con el género femenino. La logística siempre estuvo asociada al género masculino. Afortunadamente eso está cambiando y ahora no solo hay lugar para que las mujeres trabajen, sino que hay una necesidad. Las empresas buscan tener una plantilla laboral cada vez más diversificada donde la mujer debe tener un rol más importante. Integrar cada vez más mujeres es uno de los grandes desafíos para los años que vienen. El rol de la mujer resulta fundamental en la logística, ya que la mirada, el detalle y el aporte que le pueden dar a todo el proceso logístico es imprescindible para lograr nuevos resultados. No solo es una oportunidad sino una necesidad el hecho de poder integrar más a las mujeres en todo el proceso logístico.

¿Cómo fueron tus inicios periodísticos vinculados con el sector logístico?

Llegué al mundo logístico en un momento complejo para Chile. El 2010, el terremoto que afectó a la zona centro y sur del país puso en jaque a distintos eslabones de la industria logística. Comencé, desde el desconocimiento -ya que venía del periodismo político- a escuchar de abastecimiento, supply chain, tecnologías; en realidad comencé a descubrir esta industria desconocida para muchos, pero de tremenda importancia.

¿Qué te resultó atractivo de este sector para desarrollar tu carrera profesional en el mismo?

Uno de los principales atractivos de la industria para el desarrollo periodístico es la versatilidad de operaciones que confluyen en la cadena de suministro. Hoy hablamos de Comex, de RR.HH, de tecnologías, de e-Commerce y sobre todo del cliente. El desafío está en acercar esta industria a todos, ya que se desconoce el rol que tiene, principalmente para el desarrollo económico y el abastecimiento del país.

¿Cuál es tu mirada sobre la actualidad y las tendencias del sector?

La pandemia golpeó a la industria y aceleró los cambios que por años eran analizados por expertos y académicos. Hoy tenemos una supply chain que cumple un rol estratégico, acaparando las miradas de todos los ejecutivos.

Entre las tendencias están: La búsqueda constante de eficiencia es el foco actual y ahí la tecnología es clave. La automatización y robotización de procesos marca la pauta de los proyectos de inversión. Por otro lado, el desarrollo del canal online es tendencia. El comercio electrónico dejó de ser un canal que se desarrollaba por ser parte de la tendencia, pero sin mayor energía, y hoy es un canal clave para la relación con los clientes y el posicionamiento de las empresas en sus respectivos mercados.

Tras la pandemia la logística está más y mejor preparada. Algo se aprendió, sin duda.

Como periodista especializada, ¿qué noticia te gustaría poder dar algún día?

En Chile me gustaría informar sobre una política estatal de desarrollo logístico que refuerce la operación de abastecimiento de punta a punta del país, con proyectos como el cabotaje nacional o el ferrocarril de carga que una a Chile.

¿Podrías nombrar algún aspecto positivo y otro "no tanto" de trabajar para este sector?

En lo positivo, la amplitud de conocimiento que nos permite ahondar. En lo negativo, periodísticamente nos enfrentamos muchas veces a la falta de habilidades comunicacionales de las empresas y ejecutivos, lo que dificulta en ocasiones acercar los contenidos a un público masivo. Somos expertos en contenido logístico, pero no por eso debe ser "denso" o "fome".