EXPERIENCE

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CARLA MONRABAL, PRESIDENTA EN CONSORCIO DE GESTIÓN PUERTO DOCK SUD Y EN CONSEJO PORTUARIO ARGENTINO

3 de abril de 2023

Licenciada en Comercio Internacional y con trayectoria vinculada a la exportación y al sector ferroportuario, preside uno de los puertos más importantes del Río de la Plata y de la Argentina, el Puerto de Dock Sud, siendo la primera mujer en acceder a un cargo de esta índole en la Provincia de Buenos Aires y la segunda a nivel nacional.

Desde la presidencia del Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud, impulsa la creación de valor con su modernización y con el objetivo de convertirlo en un espacio inteligente, ambientalmente responsable y sustentable. Durante su período de gestión la administración del Puerto alcanzó logros disruptivos en materia socio-ambiental, como por ejemplo convertirse en el primer puerto de la Argentina que logró la certificación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) avalados por la ONU.

A partir de su mandato se creó la Comisión de Perspectiva de Género, una herramienta que está enfocada en promover la igualdad de oportunidades, buscando reducir la brecha entre hombres y mujeres en el Puerto.

Sobre este tema, dialogamos con Carla Monrabal:


¿Cómo definirías la actualidad de la presencia femenina en los puertos argentinos?

Es cierto que el mundo portuario aún hoy es mayoritariamente masculino, con una tasa baja de participación femenina. Es un ámbito laboral que se asocia a los hombres y no son muchos los casos en los que hay incentivos para que el número de mujeres aumente.

A pesar de ello, la cantidad de mujeres con presencia en puertos aumentó considerablemente en los últimos años. En Dock Sud, por nombrarte el caso del puerto que presido, actualmente hay 28 mujeres trabajando, lo que supone una tercera parte del total de los trabajadores y trabajadoras.

Hoy esta situación sigue representando un desafío, pero se está visibilizando gracias al gran esfuerzo colectivo que realizamos junto a organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Puertos (CIP) o la Red MAMla, que agrupa a todas las autoridades marítimas de Latinoamérica,

A nivel local, contamos con el apoyo de distintos organismos y autoridades de la Provincia de Buenos Aires o la ciudad de Avellaneda con quienes colaboramos activamente. De esta manera, por ejemplo, nació el programa "Formar para Trabajar" articulado junto con la Municipalidad de Avellaneda y el Astillero Río Santiago, gracias al cual la formación de mujeres en trabajos antiguamente masculinizados fue en crecimiento.

¿En qué consisten las políticas de género que impulsás desde tu rol en el Puerto de Dock Sud y el Consejo Portuario?

Desde mi llegada a Dock Sud supe que uno de los objetivos principales de mi gestión sería la temática de género, ser la primera mujer en presidir un puerto bonaerense debía ser el puntapié inicial del cambio. En esa línea, me encontré con un gran equipo de trabajo integrado por mujeres que, codo a codo, comenzaron a trabajar para crear la Comisión de Perspectiva de Género y Diversidad del Puerto Dock Sud, encargada de abordar problemáticas como violencia de género, acoso, lenguaje no sexista y en un cambio de mirada sobre la creencia de que hay ocupaciones tradicionalmente masculinas y tareas feminizadas. Con mi llegada al Consejo Portuario Argentino, busco aportar una mirada con perspectiva de género que se vea planteada en políticas y medidas que fomenten la igualdad y la inclusión en el ámbito portuario nacional.

¿Cuáles son las principales "cuentas pendientes" para favorecer una mayor presencia femenina?

En este sentido, desde mi gestión apelo a seguir trabajando para que más mujeres puedan ocupar cargos de mandos medios y fortalezcan su liderazgo en una industria que, como te dije antes, está demasiada masculinizada desde sus inicios.

Una de las mayores cuentas pendientes que favorecerían la presencia femenina en los puertos de nuestro país es la derogación la Ley 11.317, ley sancionada en 1924 que, aunque parezca obsoleta, aún prohíbe el trabajo de las mujeres en ciertas actividades, como la carga y descarga de navíos.

Sin embargo, más que una cuenta pendiente, es un objetivo que día a día las trabajadoras portuarias buscamos alcanzar juntas, como uno de los pasos a la modernidad demandada por nuestro rubro, obteniendo la inclusión y la igualdad.

¿Qué mensaje le darías a las mujeres que están analizando enfocar su carrera profesional en el sector portuario?

Mi mensaje es que no se rindan, cada vez más, nos estamos abriendo camino en este rubro, haciendo oír nuestras voces y aportando profesionalismo de gran calidad. Las invito a que se sigan preparando, estudiando y capacitándose. No hay ninguna tarea dentro de este ámbito que no puedan realizar si se lo proponen.